Amaneció un día claro y luminoso. Javier se levantó temprano, se puso el chándal y sus zapatillas deportivas y, como cada mañana, se dirigió hacia la playa. Pero aquella no iba a ser una mañana como las demás. Al llegar al paseo se quedó atónito contemplando la imagen que aparecía ante sus ojos. En la playa había mucha arena, pero… ¡no había agua! ¡El mar había desaparecido!
domingo, 16 de noviembre de 2014
Continúa la historia - JAVIER
La tarea es sencilla. Se trata de continuar una historia referida a un alumno de la clase. Vamos con la primera de ellas y veamos cómo la continuaron Iria y el propio Javier.
Amaneció un día claro y luminoso. Javier se levantó temprano, se puso el chándal y sus zapatillas deportivas y, como cada mañana, se dirigió hacia la playa. Pero aquella no iba a ser una mañana como las demás. Al llegar al paseo se quedó atónito contemplando la imagen que aparecía ante sus ojos. En la playa había mucha arena, pero… ¡no había agua! ¡El mar había desaparecido!
Amaneció un día claro y luminoso. Javier se levantó temprano, se puso el chándal y sus zapatillas deportivas y, como cada mañana, se dirigió hacia la playa. Pero aquella no iba a ser una mañana como las demás. Al llegar al paseo se quedó atónito contemplando la imagen que aparecía ante sus ojos. En la playa había mucha arena, pero… ¡no había agua! ¡El mar había desaparecido!
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Iria, fue genial. La verdad es que si sigues así te van a votar todos.
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